Katya Echazarreta se convirtió en la primera astronauta mexicana y latinoamericana en viajar al espacio; mérito que también fue reconocido por Claudia Sheinbaum.
El pasado 4 de junio, Katy Echazarreta hizo historia al convertirse en la primera astronauta mexicana– y latinoamericana -en viajar al espacio exterior junto a la tripulación de Blue Origin.
Dicho mérito fue reconocido por el presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), con quien sostuvo una reunión este 2 de agosto en Palacio Nacional. El encuentro fue compartido mediante las redes sociales del tabasqueño, en donde la señaló como un orgullo de la nación azteca.
“Con la ingeniera electrónica y astronauta Katya Echazarreta, orgullo de México”.
La junta entre la joven ingeniera y el Jefe del Ejecutivo se había informado desde julio pasado. Esto, luego que López Obrador proyectara en su mañanera un clip donde Katya expresaba sus deseos de conocerlo en persona.
Fue así que AMLO confirmó la reunión, no sin antes reconocer su esfuerzo por triunfar en el extranjero, al ser hija de mexicanos migrantes en Estados Unidos (EEUU): “Nos da mucho gusto porque es mexicana e hija de mexicanos migrantes. Con todo el esfuerzo que significa para una mexicana salir adelante en EEUU y llegar a destacar”, pronunció el 15 de julio pasado.
El planeta Tierra es lo más hermoso: Katya compartió su experiencia en el cosmos
Tras el encuentro que Katya sostuvo con el presidente de México, la joven astronauta acudió a una entrega de reconocimiento en la Ciudad de México (CDMX), donde rememoró, con nostalgia y felicidad, su experiencia desde el espacio: “Se ve en todo. Y se ve en tres dimensiones, que es lo más bonito”.
“Yo pensaba como niña. que el cielo en la noche, las estrellas y la luna era lo más bonito que podía ver. Y ahora, después de tener esta experiencia y ver el planeta Tierra, les puedo decir con el 100% que es lo más hermoso que un humano puede ver en su vida”.
Desde la capital, y ante Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno, la oriunda de Jalisco compartió cómo despertó su interés por llegar al cosmos, el cual comenzó con un simple sueño a sus tempranos siete años: “Yo voy a ir al espacio y yo voy a estar en la NASA”.
Así fue como empezó su preparación la cual, reveló, en ocasiones tuvo que atender de manera autónoma. Un reto que se aunó a la dificultad de acoplarse a EEUU, nación a la cual su familia migró: “Yo no podía imaginarme algo peor que estar sentada en un salón donde no entiendes ni una palabra”, comentó, orgullosa de superar dicho objetivo “gracias al enfoque y determinación”.
Movida por la curiosidad y el hambre de superación, Katya Echazarreta decidió estudiar ingeniería eléctrica de tal modo que pudiera construir naves espaciales. Sin embargo, recuerda, hubo opiniones que intentaron frenar sus aspiraciones, algunas de éstas con el argumento de “por ser mujer”.
“Me decían: ‘no tienes ni la más mínima probabilidad de llegar ahí’. Yo decía, ‘No me importa lo que tu me digas. Es lo que yo quiero hacer. Voy a elegir esta carrera; voy a trabajar para la NASA y voy a construir naves espaciales”.
Cabe recordar que la misión de Katya en su viaje espacial fue representar a las mujeres y minorías interesadas en la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. Bajo ese tenor, declaró:
“Cuando alguien te dice que no es para niñas, mujeres o personas como tú, tienes una opción: vas a hacerles caso o no. Esa es la respuesta indicada, no. Existe mucha gente que va a decirte eso. (…)
Yo escuchaba todo eso, yo sentía que no me querían ahí; que mis compañeros pensaban que no debería estar ahí. Mis profesores me decían que esas carreras no eran para mujeres y que las mujeres no deberían estar ahí. Me decían que yo estaba desperdiciando el lugar de un hombre que sí se lo merecía”, declaró e hizo un llamado a creer en uno o una misma, así como a comprender que los éxitos se consiguen “a pasitos”.
El evento concluyó con la entrega de un reconocimiento y la llave de la CDMX a Katya por parte de Claudia Sheinbaum.
