Después de un año, quedó en abandono la rehabilitación de la única clínica que atiende a más de 3,000 habitantes.
En la comunidad de Pardo, perteneciente al municipio de Villa de Reyes, el proyecto, financiado con recursos federales, fue detenido sin explicación, y más de un millón de pesos desaparecieron sin rastro, según una denuncia.
La enfermera Hilda Andrade, quien ha dado servicio médico en la zona durante años, denunció que la Servidora de la Nación a cargo del proyecto impuso a contratistas sin consultar al comité ciudadano, y operó junto con la arquitecta responsable y la tesorera sin rendir cuentas claras.
El resultado: una clínica destruida, sin avances y con las atenciones médicas brindadas ahora en una unidad móvil improvisado, que se inunda con las lluvias y carece de condiciones mínimas de higiene e y seguridad.
Hilda Andrade exige respuestas y una investigación a fondo sobre el manejo del presupuesto. Mientras tanto, la salud de miles de habitantes queda en segundo plan, y las autoridades federales aún no emiten postura alguna ante estos señalamientos.