Necesario que hombres creen hábito para atenderse y preocuparse por su salud.
San Luis Potosí.- La doctora Mirna Zulema Chavarin Nuño, Coordinadora Estatal del Programa Cáncer de la Mujer de los Servicios de Salud del Estado de San Luis Potosí dio a conocer que la Secretaría de Salud del Gobierno Federal ha establecido el mes de febrero como el mes de la Salud del Hombre, con el propósito de crear el hábito de que se atiendan y preocupen por su salud.
Este mes, indicó, se van reforzar acciones para concientizar sobre la salud reproductiva como un elemento importante del autocuidado y el bienestar general de los hombres y sus parejas, ya que los temas reproductivos como la anticoncepción y la infertilidad suelen percibirse como relacionados con la mujer, sin embargo, los hombres pueden y deben proteger también su salud reproductiva día a día.
Para ello deben utilizar los métodos anticonceptivos de manera correcta, cuidadosa e inclusive de manera permanente con las vasectomías; minimizar el riesgo de las enfermedades de transmisión sexual y abordar los factores que podrían reducir la fertilidad y buscar tratamiento cuando sea necesario.
Los métodos anticonceptivos funcionan mejor cuando se utilizan de manera correcta y consistente. Utilizarlos de manera incorrecta o inconsistente aumenta el riesgo de embarazo y, en algunos casos, también de enfermedades de transmisión sexual. La vasectomía sin bisturí es un método anticonceptivo permanente o definitivo para el hombre que ya tiene el número de hijos deseado, y que recibió previamente consejería. En San Luis Potosí en 2022 se realizaron 505 vasectomías en todo el estado.
Acercarse a las unidades de Salud también es de hombres, el consultar con el personal de salud sobre que método anticonceptivo es mejor para ellos y su pareja, según el estado de salud general, su edad, la frecuencia de la actividad sexual, la cantidad de parejas, el deseo de tener hijos en el futuro y los antecedentes familiares de determinadas enfermedades.
Chavarin Nuño, explicó que la vasectomía consiste en una pequeña operación que se realiza sin bisturí, con anestesia local, haciendo una punción en la piel de la bolsa escrotal por arriba de donde se encuentran los testículos, a través de la cual se localizan, ligan y cortan los conductos deferentes, sitio por donde pasan los espermatozoides, esta intervención dura máximo 40 minutos y se pueden ir a casa.
