De acuerdo con estimaciones del Ayuntamiento de la capital potosina, la planta tratadora del Tanque Tenorio ubicada al oriente de la ciudad, recibe aproximadamente el 60 por ciento de las aguas residuales que se generan, por lo que una negligente operación de la misma provocaría un riesgo muy grave para la salud de los habitantes de la zona metropolitana.
Empresarios se han pronunciado por alertar de los efectos negativos que esto tendría para el desarrollo normal de la industria en la capital, mientras que el presidente municipal Enrique Galindo Ceballos, también se sumó a esta preocupación al señalar que se corre un grave riesgo para la población un funcionamiento incorrecto de la planta.
“No se puede poner en jaque la operación de la planta, nosotros no tenemos información porque es un tema que le corresponde a la CEA, esperemos que brinde detalles sobre ello porque había sido una planta que funcionaba bien”, remarcó el edil.
En el último comunicado que envió la Comisión Estatal del Agua, justificó que la decisión de no renovar el contrato fue porque operaba solamente al 40 por ciento.
“En 18 años que duró el contrato, la CEA pagó a la empresa más de 2 mil millones de pesos tan solo de la tarifa de inversión, por lo que se supera el financiamiento inicial de 653 millones de pesos en 2006”, apuntó la dependencia estatal.
Se agrega que esta situación perjudicaba las finanzas estatales, ya que el Gobierno del Estado era “deudor solidario”, es decir, que si no se cubría el pago de la tarifa de inversión, la empresa podía embargar la línea de crédito e incluso las participaciones federales.
