Se menciona por diversos medios de comunicación que un grupo de hombres armados ingresaron al fraccionamiento en donde vive el jugador argentino, al ingresar a su hogar lo sometieron y junto a sus familiares los encerraron en una habitación. Lo anterior para poder sustraer del domicilio diferentes artículos de valor.
Según ESPN se comunicó que los daños solo son pérdidas materiales. Posteriormente, fue el propio jugador de los rayados el que llamo a las autoridades del Estado de Nuevo León y a personal del Club.