Decía el difunto Pau Donés, en una de las canciones más famosas de Jarabe de Palo, que «depende, de según como se mire, todo depende», y pues este lunes quise aplicar esa máxima para analizar lo que había pasado desde muy temprano a nivel mediático con el tema del desplegado que le sacaron a Elías Pesina supuestos militantes de su mismo partido, el ya casi inexistente PRI.
Y digo casi inexistente porque al menos en la escena pública, en el reflector, (que la neta es donde importa), el PRI hoy se encuentra desaparecido, agachado, agazapado y camuflajeado, únicamente asomando la cabeza con algún evento, de esos que saben hacer. Y eso, con el volumen bajito, para no incomodar.
El desplegado de ayer sirvió para dos cosas: para exhibir lo antes escrito y para ubicar, más o menos, de donde vienen los chingazos.
Ahí les va: de los 55 firmantes del desplegado (que si son visibles), 37 no están en los registro del partido, es decir, no son priístas y de los 18 faltantes, once ya salieron a decir que nel, que ellos no fueron.
Aunque si me permiten, al menos hasta el momento en que termino de escribir esto, uno de nombres más polémicos que aparecen en el documento, Ángel Castillo, no ha salido a decir si si o si no. Yo digo que si.
Y es que el nuevo promotor del gobernador en Pozos e impulsor mediático de Juan Carlos Valladares para suceder a Galindo en la capital, anda muy dolido aún, primero por qué en 2021 no le tocó nada y luego porque lo cacharon en la delegación, juntandole las firmas al pollo para que se constituya la república libre, soberana e independiente de Pozopolis, Pozos York, o como le quieran llamar. Hecho que le costó la chamba.
Lo cierto es que tras las mediocres declaraciones de Yolanda Cepeda, secretaria general del partido, íntima amiga de Gallardo Cardona y seguramente candidata apadrinada para «algo», «lo que sea» en la huasteca, que más que ayudar, sirvieron para confirmar la poca determinación de los priístas y tras la de plano tristísima ausencia de Elías, Caco y Jorge Daniel de los medios, para mínimo meter las manos y defender su buen nombre (jajaja), no nos queda más que pensar en ese refrán de las abuelitas: el que calla otorga.
Y voy a soltar una duda, creo que razonable… Ese desplegado, ¿Habrá salido de Palacio de Gobierno?
La otra «oposición»
El otro «periodicazo en el mero hocico» que se llevó la oposición en San Luis Potosí, fue ni más ni menos que el nombramiento «provisional» de una comisión operativa en Movimiento Ciudadano, encabezada por el nada popular Marco Gama, el senador panista que se hizo progre y ahora defiende el aborto, la marihuana y la vacaciones, pero nomás poquito, para no incomodar al señor obispo.
Aunque dicha comisión está conformada «democráticamente» por 7 personas, lo cierto es que ninguno de sus integrantes «nació» en las filas de MC y más aún, son surgidos del enemigo jurado. Cada uno con sus propias maletas y su morralla.
No entraré aquí en detalles, esos los pueden consultar por acá.
Pareciera que Dante Delgado cayó en la red de la comodidad y acabó por asegurar ciertos «beneficios políticos» que Gama Basarte le ofrece «alegremente».
Y en este punto sí puedo decir que perdió la oposición: no seamos ingenuos, Ricardo Gallardo, el gobernador de San Luis Potosí, ha sido uno de los principales promotores de Marco Gama en los últimos años, o al menos así lo fue en el proceso interno del PAN en 2020, en donde el gober lo mantuvo en la interna hasta el final, con la única misión de desgastar ahí adentro, a Octavio Pedroza y a Xavier Nava.
Además, poco hemos analizado el trabajo de Marco durante la campaña de Pedroza, que más que ayudar, la neta le perjudicó.
Con Marco Gama al frente de MC en San Luis Potosí, se hunde el último barco de salvación para quienes se ostentan cómo verdaderos opositores en San Luis Potosí, y ahí si, priístas, panistas, morenistas arrepentidos, perredistas y todos los demás istas que habían visto al movimiento naranja como la opción para ser oposición. Les cambiaron el na na na, por el nah, nah, nah.
