Seguridad: el gran pendiente en la planeación de un emprendimiento

Es lamentable la situación de la inseguridad para empresarios y emprendedores. Definitivamente y como experiencia se los digo: hay que considerarla desde el primer momento, en algún sentido y desafortunadamente es algo que debe permanecer a lo largo de nuestro desarrollo como emprendedores.

En un inicio se me hacía algo no muy empático con las aspiraciones personales de cada uno y con los gustos que uno pudiera llegar a tener, pues como lo he repetido en pláticas a los emprendedores: uno de los objetivos esenciales es la remuneración económica del emprendimiento que te permita tener calidad y nivel de vida altos. Sin embargo, en países como el nuestro, debes considerar un esfuerzo adicional para que esto sea posible.

En la planeación, adicional a la parte impositiva, que debiera garantizar un mínimo de seguridad en el espacio donde se desarrollará la actividad, cualquiera que sea, se debe buscar un sistema de seguridad privada que, dependiendo de los dispositivos que se busquen suele ser un gasto elevado; además del monitoreo, lo cual en conjunto pasa a ser un gasto fijo del emprendimiento. Sistema de video vigilancia u otra infraestructura adicional para protección de nuestros equipos, mercancía, nuestra propia persona y la de nuestros colaboradores; seguro del establecimiento, igualmente para equipos y mercancía, que permitan aminorar o amortiguar el impacto ante un siniestro; todo ello, más lo que se les pueda ocurrir en materia de seguridad son necesarios desde el incicio.

Les comparto que, lamentablemente, lo señalado en el párrafo anterior lo he aprendido por experiencias negativas y por falta de incluir estos temas en la planeación inicial. En la primera etapa, uno está, y en un escenario ideal debería ser así, enfocado en el desarrollo del producto o servicio, en las estrategias de mercado, atención a clientes, promoción, impacto, acondicionamiento de espacios, en fin, en la parte bonita del negocio. También quizá en una no tan bonita, como la formalización legal, fiscal y laboral, temas de bancos, licencias de funcionamiento, etcétera y, quizá por ello y por el optimismo de que todo irá bien, dejamos de lado algunos temas de seguridad. Conforme se va avanzando y creciendo, la exposición es mayor y surgen continuamente necesidades de seguridad.

Es importante y cabe señalar que la eficacia en el sistema de justicia en el país no favorece a los empresarios. Existe el tema y la demanda popular de que sí hay que denunciar, pero en muy pocas veces, ante un robo, asalto o fraude, hay resultados. Literalmente el caso se convierte en archivo muerto, sin realizarse proceso alguno de investigación, mucho menos de judicialización. Por tanto, estas deficiencias en el sistema, orillan a que el empresario se enfoque en una auto recuperación en lugar de invertirle tiempo y recurso en algo que difícilmente se resolverá.

Ante eventualidades y exposiciones a las que nos enfrentamos, la recomendación es prevenir. Tristemente pensar todos los escenarios negativos que nos pudieran impactar en nuestra seguridad y la de nuestros colaboradores. Un proyecto de emprendimiento afectado quizá tenga recuperación y veremos los escenarios por los cuales recuperarlo, pero llegar al punto en que se vean afectadas las personas en su integridad física y psicológica, es difícilmente recuperable.