En el Senado mexicano se aprobó este jueves por unanimidad un dictamen que reforma el Código Penal Federal, a fin de establecer que las acciones penales contra delitos sexuales cometidos contra menores de edad no prescriban con el paso del tiempo, es decir, no habrá límite para denunciar este tipo de acciones contra niños, niñas y adolescentes.
El dictamen, que se aprobó con 117 votos a favor, establece que los delitos que deben ser catalogados como imprescriptibles, por la gravedad hacía las personas afectadas son la distribución de pornografía infantil, corrupción de menores, pornografía y turismo sexual infantil, así como el acoso sexual de menores de edad.
Además, también se incluyen el lenocinio, la pederastia, el abuso sexual, tener cópula con persona mayor de 15 años y menor de 18, obteniendo su consentimiento por medio de engaños, así como la violación equiparada a personas de este rango de edad, que no tengan capacidad de comprender el significado del hecho o por cualquier causa no pueda resistirlo.
Con ello, los agresores serán investigados, enjuiciados y, en su caso, condenados, sin importar que las víctimas emprendan acciones legales muchos después de haber sido violentadas.
Ricardo Monreal, el coordinador de los senadores de Morena, el partido de la mayoría, dijo que con el proyecto se busca terminar con décadas de impunidad en contra de menores que no sólo han padecido este tipo de abusos deleznables, sino que también enfrentan secuelas psicológicas en todo su círculo familiar.
“Varios países insisten en esta reforma para evitar que el encubrimiento de los delitos deje a la víctima en total indefensión, por lo que en el Congreso mexicano nos estamos adelantando a esta legislación”, dijo en tribuna Monreal.
Su compañero de bancada, Martí Batres, enfatizó que con ello se envía una señal contundente para que estas conductas contra la infancia sean sancionadas en cualquier momento y sin importar la clase social o cualquier otra condición.
Josefina Vázquez Mota, senadora del PAN (Partido Acción Nacional) y una de las principales promoventes de la reforma, sostuvo que esta reforma marca un antes y un después en la vida de niñas, niños y adolescentes víctimas de agresiones sexuales, pues se les reconoce como sujetos de derechos. “Ahora, ni un agresor sexual con sotana, cargo público y fuero tendrá descanso, ni mucho menos, impunidad”, aseveró.
Por su parte, Manuel Añorve, del PRI (Partido Revolucionario Institucional), afirmó que se trata de un gran paso para combatir esta problemática. Destacó que a pesar de las diferencias políticas que existen en el Senado, se pueden llegar a acuerdos como éste, por el bien de las familias y sociedad mexicanas.
El dictamen, aprobado en lo general y en lo particular, fue turnado a la Cámara de Diputados para su discusión y eventual aprobación en San Lázaro, precisamente en los mismos días en que un diputado de Morena, Saúl Huerta, ha sido acusado por presuntamente abusar de al menos dos menores de edad en la Ciudad de México. El legislador, que renunció a la reelección, ya fue separado de la bancada y su partido le retiró sus derechos políticos, a la espera de que el Pleno le retire el fuero y enfrente las acusaciones sin protección.
