La presidenta municipal de Zaragoza, Amada Zavala, confirmó que percibe un salario mensual de 96 mil 086 pesos, mientras síndicos y regidores reciben 42 mil 700 pesos cada uno. Aunque la alcaldesa asegura que los sueldos no se modificaron respecto a administraciones anteriores, la realidad es que se trata de una cifra desproporcionada para un municipio con apenas 27 mil 386 habitantes.
De acuerdo con la organización Ciudadanos Observando, Zaragoza es un ayuntamiento opaco, que no publica la información de percepciones en la Plataforma Estatal de Transparencia y que incluso negó datos a través de solicitudes formales. Por ello, la cifra de sueldos tuvo que ser obtenida del tabulador oficial.
Zavala defendió sus ingresos con un argumento peculiar: “De mi sueldo yo siempre estoy aportando el 50%, ya sea en medicamentos, pagos de créditos o necesidades de las comunidades con mayor marginación”
Sin embargo, al ser cuestionada sobre si consideraría reducir su salario o el de los regidores como una medida de austeridad frente a los recortes presupuestales, Zavala admitió que “ni siquiera lo ha pensado”.
La postura de la alcaldesa evidencia una visión asistencialista: en lugar de ajustar los privilegios de la nómina pública, prefiere mantener su elevado ingreso y presumir que lo “redistribuye” en apoyos personales. Con ello, convierte su sueldo en un mecanismo discrecional de caridad, mientras el municipio carece de políticas estructurales que atiendan la pobreza y el rezago.
La contradicción es clara: mientras Zavala se presenta como benefactora al repartir parte de lo que cobra, evita tomar decisiones de fondo que permitan al Ayuntamiento transparentar sus recursos y ejercerlos con verdadera austeridad.
¿Caridad en lugar de austeridad?: Amada Zavala justifica su sueldo con “donaciones”
Autor:redacción









