El Congreso de Jalisco enfrenta tensiones internas tras la expulsión de tres diputados de Morena, acusados de traicionar al partido.
El Congreso de Jalisco se convirtió en un escenario de controversia tras la expulsión de tres diputados de Morena: Mayra Zárate Vázquez, Maher Mizraim Alonso Hernández y Tomás Vázquez Vigil. Estos legisladores fueron acusados por sus compañeros de favorecer al gobierno estatal de Enrique Alfaro y a Movimiento Ciudadano (MC).
La diputada Yussara Elizabeth Canales González, en un discurso contundente, exigió su salida, afirmando que eran “más alfaristas que los propios emecistas”. Su intervención evidenció la frustración de varios miembros de la bancada, quienes consideran que sus acciones perjudican la imagen del partido. “No necesitamos más desprestigio”, destacó.
La expulsión se dio tras votaciones en las que los tres diputados apoyaron decisiones que, según sus compañeros, violaban órdenes judiciales, como la designación de magistrados y una reforma a la Ley Orgánica del Poder Legislativo que facilitó el nombramiento de Eduardo Fabián Martínez Lomelí, quien no cumplía con los requisitos previos.
El coordinador de Morena, José María Martínez, calificó este nombramiento de “fraude a la ley”.
Además, el Congreso aprobó otorgar un vehículo blindado y protección a escoltas al jefe de Gabinete Estatal, Hugo Luna, lo que generó descontento en la bancada morenista. También se decidió ofrecer protección oficial a las personas buscadoras de desaparecidos.
Otro tema relevante fue la implementación de sanciones más severas por maltrato animal, con penas de 8 a 18 meses de prisión y multas de 70 a 150 veces el valor diario de la UMA.
La jornada en el Congreso refleja las tensiones internas en Morena y el impacto de las decisiones legislativas en el clima político estatal.