Bienvenidos a la era del colapso ambiental, en la que nuestras acciones de corto plazo son decisivas para largo. Llegamos al momento en que si no se hace algo eficaz y radical, eficaz y radicalmente nos llevará la fregada.
En un mundo globalizado, ya todo está conectado… cada vez más smartphones, cada vez más desechables, porque así es, la vida se ha hecho desechable. Así como desechas tu envoltura de papas, tu cigarrito (al fin que solo es uno, mañana ya lo dejo), tu teléfono pasado de moda, así nos va a ir desechando poco a poco este organismo vivo al que pertenecemos.
Y es que, si lo vemos desde la perspectiva antropomórfica, nuestros hermosos cuerpos funcionan gracias a un conjunto de sistemas. Si uno se avería y no se arregla, poco a poco se va a ir “echando” a los otros. Es algo así como cuando el cáncer hace metástasis. Teniendo conocimiento de cualquier mortal, de que el cáncer es la invasión de células malignas a un sistema y a todo un organismo, así le estamos haciendo nosotros con el Planeta.
Con esto quiero decirte, que el hecho de que no pase “aún” cerca tuyo, de la forma en que pasa en Bangladesh, la India y en esos “países de 3er mundo” tan lejanos, no significa que no pueda llegarte. Insisto, el gran organismo vivo, la Tierra, tan sólo busca defenderse de este cáncer. Por otro lado, esta clase de mentalidad, es lo que considero que ha enriquecido lo que tenemos ahora: deshechos y destrucción, el modelo de pensamiento de quienes se centran en el EGO. Pero tan sólo recuerda la película del Rey León. Cuánta sabiduría hay en ese ciclo sin fin, que tarde o temprano, nos llega a todos 😉.
El bello cuerno de la abundancia mexicano, está siendo invadido por sargazo de ignorancia e insolencia por parte de quienes lo habitan. No es coincidencia que, justo donde quieren construir un tren para progresar en la economía, se esté consumando la reserva de Sian Ka’an. Siguen con la idea primitiva de que la Tierra se regenera sola, sin importar el exceso de explotación que existe. Cada vez se pone más caliente la cosa, con el gobierno mexicano que amenaza con quemar más carbón y ahogarnos en emisiones de retroceso. Y es que somos el segundo país de América Latina y doceavo a nivel mundial, con emisiones de 683 millones de toneladas de GEI debido al transporte. ¿Cómo es que se atrevieron a mentir, al firmar el Acuerdo de París?
¿Será que vamos acortando la fecha de nuestro final? Es posible, porque nos estamos destruyendo cada vez más, acabándonos el presente y el futuro (si es que soñábamos con uno). Desde el 29 de diciembre de 1970, comenzamos a reducir la capacidad de regeneración planetaria. Es decir, el tiempo en que el planeta tarda en regenerar los recursos que utilizamos, para poder abastecer a todos los seres vivos. Hago énfasis ahí, TODOS LOS SERES VIVOS, no los seres humanos en exclusiva. Resulta que ya estamos consumiendo recursos “a crédito” desde el 29 de julio de este año. Nos acabamos ya lo que nos correspondía para este año. El ego sigue dominando la forma céntrica de ver prioridades
El video de Arturo Islas Allende, donde su rostro parece a punto de romper en llanto, no me conmueve. Hemos sido tan indiferentes con el planeta desde la era industrial, que es como intentar pedir perdón por haber matado a la madre de alguien, pensando que colocando un curita será suficiente para resucitarla.
Ah, ya… deja de quejarte y mejor pon soluciones.
Abandona la idea de que diosito te va a salvar, y con tu poder sobre el mercado como consumidor, escoge sabiamente y vive acorde a esta ideología. “Deja de llorar, tu mamá no va a venir a salvarte”. No.
Es tu turno de salvar a tu madre.





