Este viernes 2 de mayo, los bomberos del Vaticano colocaron la chimenea en el techo de la Capilla Sixtina, ya que a través de ella se dará la señal que indicará si ya se eligió al nuevo Papa: humo negro si no hay acuerdo, y humo blanco si ya fue elegido.
El cónclave, que es la reunión donde se elige al Papa, comenzará el 7 de mayo. Participarán 135 cardenales menores de 80 años. Ellos se reunirán en secreto y sin contacto con el exterior, votando dos veces al día hasta que uno de los candidatos obtenga el apoyo suficiente.
Cuando haya humo blanco y suenen las campanas de la Basílica de San Pedro, se sabrá que hay un nuevo Papa, el número 267 en la historia de la Iglesia Católica.
Para que el humo se vea claramente, se usan mezclas especiales de químicos. Esto evita errores como los que han ocurrido en el pasado, cuando no se entendía bien el color del humo.