Emprende fuerte 2021: hablemos de la transición digital que el covid precipitó

Emprender y Aprender, una columna de Daniel González Ayala.

Escribo esta columna a poco más de un mes del arranque de Emprende Fuerte 2021, un proyecto que me propuse impulsar como titular de la Comisión de Desarrollo Económico en el Ayuntamiento de San Luis Potosí y que este año tan complejo tendrá lugar de manera virtual el próximo 25 de marzo de este año.

Desde luego, teníamos que hablar de los retos que trajo la pandemia para los emprendedores. El más importante, quizá: seguir vendiendo productos y/o servicios durante el confinamiento.

El e-commerce o comercio electrónico es la venta de productos o servicios por internet que, en los últimos años, ha servido como un modelo de negocios que cada vez un mayor número de emprendedores están utilizando debido a que no que requiere de una gran inversión en comparación con los modelos de negocios tradicionales; asimismo, no cuenta con fronteras que limiten su alcance de compra y venta, lo que permite una mayor expansión en un periodo de tiempo menor.

Esta modalidad ha sido pieza clave para la sobrevivencia de las micro, pequeñas y medianas empresas, ya que por necesidad han tenido que migrar a espacios y plataformas digitales desde que la pandemia del COVID-19 tomó fuerza a nivel global, debido a la diminución en el volumen de ventas e ingresos en el mercado, mismo que desencadenó una gran caída en las economías internacionales.

Sin embargo, no ha sido igual de fácil para todas las empresas y negocios trascender de la misma manera ante el incremento del mercado local, regional e internacional, es por ello por lo que es importante saber ¿Cómo las PyMEs pueden navegar con éxito hacia una recuperación económica exitosa y rentable?

Si bien esto ha permitido a los consumidores, durante el confinamiento, un incremento en la oferta, más opciones de compra de productos y servicios; y, por tanto, una mayor adaptación para la realización de compras por estos canales, la demanda y las necesidades de los consumidores en los medios digitales han ido provocando ligeros cambios en comparación con las del mundo físico, por decirlo de alguna forma, desde el diseño del canal de navegación hasta la forma de ofertar el servicio de compra.

Ante esto, se refiere que la transformación digital de las empresas ha tenido niveles de crecimiento que se esperaban lograr en un período aproximadamente de 13 años, algo nunca visto, gracias a estos cambios y a la adaptación de los consumidores, las PyMEs pueden tener en este ecosistema grandes oportunidades para sobresalir y expandir su mercado.

No obstante, para poder posicionar una buena participación dentro del comercio digital es importante primero identificar algunos puntos clave como contar con una propuesta de valor innovadora, una eficiente cadena de suministros y de servicio.

La propuesta de valor es la imagen clara y directa que identifica y distingue a la empresa de la competencia, esta incluye un enfoque que va desde el precio, la cantidad y la calidad, por mencionar solo algunas características, es por eso por lo que contar con una propuesta definida que permita a los usuarios tener una garantía que los lleve, no sólo a tener una buena experiencia, sino a potenciar la marca.

 Por otro lado, la cadena de suministros tiene una participación muy importante, ya que consiste en contar con una red de compañías y medios de distribución presentes en el proceso y actividades del ciclo de valor para que un producto o servicio llegue al consumidor final. Esta gestión requiere de una logística eficaz, cumplimiento ordenado y de manera correcta con la demanda, en la que se debe incluir la selección u orden de compra, el proceso de transformación y la distribución, en un periodo de tiempo ágil.

Y, por último, el servicio al cliente, ya que este puede hacer mucho la diferencia en comparación a la competencia, incluso llega a ser más importante que el precio debido a que en este mismo abarca aspectos fundamentales como son las respuestas rápidas a las necesidades del cliente, políticas de la empresa en las que debe incluir la garantía, devoluciones o daños del producto, y soluciones financieras en las que se debe incluir un método de pago seguro y accesible.

Debido a esto, conforme a la tendencia en el número de usuarios de internet se incrementa, el comercio digital pronto será una de las principales formas de llevar a cabo transacciones de compra y venta.

Es por eso por lo que se debe contemplar esta modalidad como una brecha de oportunidad para entrar al mercado como un principal canal de ventas, como medio complementario o secundario, tomando en cuenta las herramientas señaladas y un amplio estudio de mercado, así como de la segmentación a la que se pretende llegar.