El 10 de Mayo se inauguró el Museo de los Sobrevivientes en Republica Checa, en el sitio de la antigua fábrica donde Oskar Schindler salvó aproximadamente 1,200 judíos durante la segunda guerra mundial. La apertura coincidió con el 80° aniversario del fin de la guerra.
La fábrica fue consificada por las nazis em 1938 y convertida en un campo de concentración. El 1944 Schindle trasladó ahí su planta de producción desde Cracovia, salvando a sus trabajadores judíos de la deportación a campos de exterminio.
El museo, impulsado por Daniel Löw-Beer, descendiente de los propietarios originales, fue desarrollado con apoyo de la comunidad local y fondos de la Unión Europea. El espacio incluye exposiciones sobre Schindler, su esposa Emilie, la familia Löw-Beer y testimonios de sobrevivientes del Holocausto. Una característica destacada es una pared de vidrio transparente que separa la sección restaurada del área aún en ruinas, simbolizando la conexión entre el pasado y el presente.
Actualmente, el museo se centra en actividades educativas para escuelas y no está abierto al público de forma diaria. Se planea restaurar otras partes del complejo, incluyendo la oficina de Schindler y los barracones de los soldados de las SS, para ampliar las exhibiciones y crear un centro de información.
Este proyecto no solo honra la memoria de los salvados por Schindler, sino que también destaca cómo las acciones individuales pueden tener un impacto profundo en la historia.