En la colonia Nuevo Progreso, una familia celebraba el Día de Muertos cuando su gato decidió hacer “acto de presencia” y tiró una veladora del altar.
El resultado: un incendio que puso a correr a todos, menos al gato, claro.
Protección Civil, Bomberos y Cruz Roja llegaron de volada para apagar el fuego y atender a los afectados.
Dos personas fueron trasladadas al hospital, mientras que el “michi travieso” quedó bajo arresto domiciliario (sin velas ni flores a la vista).
Los vecinos dicen que los difuntos sí se manifestaron… solo que esta vez, ¡con demasiado humo y calor!









