Moxie: hablemos del feminismo

Corte a Negros, una columna de Daniela Morán.

Una de las películas que ha salido recientemente en Netflix es Moxie. Dirigida por la actriz y comediante Amy Poehler. Hoy quiero abordarlo porque me parece primordial para entender un poco por lo que lucha el feminismo.

            Primero que nada, algo que les pasó a mis amigas y a mí fue pensar qué distinto hubiera sido todo si hubiéramos tenido películas así en nuestra juventud. Moxie trata de una niña de 16 años que se empieza a cuestionar lo que sucede en su escuela y empieza a ver las desigualdades en los espacios, por lo que pronto empieza una revolución.

            Moxie es una película divertida, fresca y juvenil. Que llega para cuestionarnos de una manera sútil cómo vivimos y experimentamos los espacios a nuestro alrededor. Habla sobre la sororidad que se inicia entre mujeres una vez que se crea un espacio seguro para dialogar y para imaginar un mundo mejor.

            Amy Poehler sorprende con los diálogos inteligentes y logra capturar el viaje de una adolescente que descubre el feminismo. Desde luchar porque los compañeros que acosan no se salgan con la suya, hasta cuestionar porqué a las alumnas se les exigen otras reglas que a los alumnos no. Moxie es una película que enseña a levantar la voz, a pensar en qué nos gustaría ver diferente y entonces luchar por que así sea.

            Los personajes que vemos están llenos de dudas y miedos, pero aún así no deciden quedarse estáticos. Esta lección es importante para decir que nadie sabe exactamente la manera de lograr cosas, pero que es preferible iniciar un camino a quedarte parada esperando a que las respuestas correctas lluevan.

            La película me lleno de reflexiones sobre mis días de estudiante y sobre lo que acontecía a mi alrededor. Confirmó el poder de una sola voz y lo imparable que son un conjunto de voces. Si tienen un adolescente en casa, les recomiendo que puedan verla. Cambiará muchas perspectivas para bien y abrirá a un diálogo diferente en casa.

            Al inicio me costó un poco de trabajo entrar de lleno a la película, porque era muy cliché todo lo que sucedía en la secundaria. Pero la película como el feminismo, una vez que empieza una chispa, la revolución ya no puede parar. Vayan y vean esta película que además de todo deja un muy buen sabor de boca.