Está mañana en rueda de prensa virtual, el secretario de Salud del Gobierno del Estado, Daniel Acosta, señaló encontrarse muy preocupado por la creciente actividad de la población potosina en las calles de San Luis Potosí, especialmente los fines de semana.
Las medidas se han relajado y cada vez vemos más gente en las calles sin atender los protocolos de sanidad, sentenció.
Y hasta aquí todo bien, es cierto, tan solo basta darse una vuelta al centro histórico o a las plazas comerciales para ver confirmar que, como dice el secretario, «pareciera que no pasó nada».
Incongruencias. Así tal cual, una gran incongruencia es la que presenta el actual Gobierno del Estado que encabeza Ricardo Gallardo Cardona, porque mientras su secretario de Salud, -que hay que decirlo-, es el único sensato en todo esto, pide a la población que se cuide, Gallardo sigue haciendo eventos y repartiendo despensas sin el más mínimo control sanitario entre quienes acuden a recibirlas.
Estas pasadas semanas se reportó la muerte de menores de edad, una verdadera tragedia apagada solamente por el anuncio rimbombante del desfile del 20 de noviembre que el Gobernador tuvo a bien encabezar y en el cual «se dejó querer» por la gente que lo idólatra.
El secretario de Salud se muestra genuinamente preocupado, sabe que es difícil el tema de la pandemia, pero tampoco recibe ayuda del Gobernador… Y es que aunque haya recursos, ninguna cantidad de dinero repone la vida de esa persona que se contagió y murió durante el «Xantolo en tu Ciudad», evento que reunió a sopotocientos mil ciudadanos en el Centro Histórico y que desde la oficina de Comunicación Social de Gobierno del Estado se encargaron de inflar, y que si bien tuvo sus beneficios económicos, fue llevada a cabo sin la más mínima observación sanitaria.
Y esperense, faltan las posadas, no perdón… Las MEGA POSADAS que igualmente organiza el Gobierno del Estado: tertulia, baile, música de banda, narcocorridos, (de esos que le gustan el gober), habrá regalos, despensas, seguramente comida y juguetes para los niños, esos que tanto les duelen que se enfermen a los Servicios de Salud.
Pero la culpa la tenemos nosotros, y el llamado que hace el Secretario de Salud se lo hace a la gente, no al Gobernador.
