Recupérese, Sr. Presidente

A Cuartilla Abierta, una columna de Juan José Campos.

El presidente López Obrador ha demostrado ser un auténtico IRRESPONSABLE ante la pandemia; un valemadrista de primera y un mandatario nulamente empático con las víctimas de COVID-19.

Su negación y rechazo al cubrebocas (aquí, en la imagen, este domingo en Soledad de Graciano Sánchez, S.L.P), sus infames frases (desde los «detentes», la «fuerza moral», «la honestidad protege contra el COVID»), su uso electoral de la vacuna, su complicidad con el fracaso de su servil López Gattell.

Al presidente no le pasará nada y en unos días, lo veremos en sus mañaneras, en calidad de «poderoso sobreviviente«, gracias al poder de los recursos médicos del Estado que ningún otro ciudadano -simples mortales-, pueden tener.

No sabemos de aquellos que estuvieron a su alrededor estos días; «el pueblo bueno» y funcionarios, que estuvieron junto a él, quien sabe cuántos días en lo que, por su tozudez, seguramente no aceptaba lo que posiblemente ya era evidente: su contagio de la enfermedad.

No se le desea nada malo. Sí, una pronta recuperación. Una recuperación que por otra parte, seguramente no será en un «hospital del pueblo» o sea, una clínica del IMSS o un INSABI cualquiera, como la mayoría de los mexicanos.

Le deseamos una recuperación que, aunque sea de manera más que tardía, lo haga cambiar el viraje, y ser por fin, un ejemplo de lo que debe hacerse ante esta pandemia terrible.

Recupérese señor presidente, que aún tendrá muchas cuentas que rendir en su momento, a este país. Y de eso, la pandemia, nada más, no lo salvará.