Lo que llamó “jornada de balance” de los ejercicios militares y haciendo uso de un uniforme militar con el grado de comandante en Jefe que Hugo Chávez inventó hace años, Nicolás Maduro se refirió a dos cosas significativas para el tema militar venezolano: aunque lo desmintió cientos de veces, acaba de reconocer la existencia de la guerrilla colombiana en territorio venezolano, sobre la que dice solo quedan “restos”. También está reconociendo que la Operación Gedeón que lideró el capitán Antonio Sequea Torres, estaba develada, lo que lleva a la conclusión que lo que ocurrió con el primer grupo asesinado en Macuto, en el que iba el capitán Robert Levid Colina Ibarra alias Pantera, fue una emboscada.
Rodeado de los jefes de las Regiones de Defensa Integral (REDI) y, a través de video conferencia, con los jefes de las Zonas de Defensa Integral (ZODI), dijo que “ahora repiten el refrito, es un refrito piche, de la presencia de grupos armados de los restos, de lo que queda, de la guerrilla colombiana en territorio venezolano. Nosotros hemos respondido como debe ser, con la verdad”.
Según Maduro se pretende “escalar un conflicto armado” y “violar la sagrada soberanía territorial venezolana”, por la presencia de la guerrilla colombiana, cuidándose de no mencionar que en Venezuela hacen vida las dos grandes organizaciones, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Asegura que “conocemos los planes de robar armamento”, por lo que hizo un llamado a estar pendientes de los parques de armas “y del sistema de armas de Venezuela”, recordando que el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, habló “de más de 600 casos de intento de compra y soborno de oficiales por parte de la Dirección de Inteligencia colombiana. Todos los días están buscando a un traidor que venda un sistema de armas, que sabotee un sistema de armas, que venda un parque de armas, para desarmar a nuestra Fuerza Armada Bolivariana”.









