Durante la inauguración de la restauración e iluminación del atrio del Barrio de Tlaxcala realizado anoche, el gobernador del estado Ricardo Gallardo Cardona, cargó en contra del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a quien acusó de estar «chingue y chingue».
Otra vez, frente a menores de edad y adultos mayores que asistieron al evento, el gobernador utilizó el lenguaje soez que le caracteriza, para quejarse que el INAH entorpece los proyectos que quiere realizar sin los permisos correspondientes.
El mandatario ocupó la mayoría del tiempo de su discurso para manifestar que el Instituto paró las obras de San Miguelito, sin embargo amenazó que «aunque estén chingue y chingue, nosotros las vamos a terminar».
Gallardo Cardona fue más allá al afirmar, sin pruebas, que el INAH permite que se realicen obras en espacios históricos, únicamente si se le ofrece dinero.
El mandatario uso, además, el mismo discurso en contra de quienes han señalado los abusos, errores y excesos de la administración al comentar que “hay mentes perversas que quieren regresar al poder a seguir robando y saqueando”, no obstante, olvidó que la suya ha sido la administración que menos procesos de licitación realiza para las obras e incluso esconde sus gastos.
Gallardo Cardona concluyó su discurso quejándose de quienes critican las obras de Gobierno, al declarar que “hablan y hablan como lo-quitos”, por lo que señaló que “más vale que haiga un loco y no dos” (sic).
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