Con una inversión de 10 mil millones de dólares, el Plan Maestro busca posicionar al país como líder en el sector, impulsando manufactura, diseño e investigación hasta 2030.
México está en camino de convertirse en un actor clave en la industria global de semiconductores, gracias a un ambicioso Plan que contempla una inversión de al menos 10 mil millones de dólares entre 2024 y 2030. Este plan, impulsado por la colaboración entre el gobierno, la academia y empresas como Intel, busca no solo aumentar la manufactura, sino también fortalecer el diseño, la investigación y el desarrollo en el sector.
Santiago Cardona, CEO de Intel México y vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), ha destacado que, aunque actualmente seis estados—Chihuahua, Jalisco, Baja California, Aguascalientes, Sonora y Nuevo León—se benefician directamente, se espera que esta lista se amplíe a diez en un futuro cercano, dada la creciente interés por parte de otros estados.
La iniciativa se enmarca en un contexto de creciente demanda de semiconductores en Norteamérica, donde la seguridad nacional y la necesidad de reducir la dependencia de importaciones han tomado protagonismo. Cardona asegura que, independientemente de las fluctuaciones políticas en Estados Unidos, el desarrollo de este sector es prioritario y seguirá adelante.
El plan aboga por una visión integral que abarca no solo la construcción de fábricas, sino también otras etapas cruciales de la cadena de suministro, como el diseño, el ensamblaje y la validación de chips. «Es vital que México no solo se enfoque en las plantas de manufactura, sino que reconozca el potencial en las etapas de investigación y desarrollo», afirma Cardona.
Las autoridades de la Canieti destacan que, con la presencia de la industria de semiconductores en 12 estados y la proyección de un mercado global que podría alcanzar un trillón de dólares en 2025, México se posiciona favorablemente en este sector. Para lograr sus objetivos, el Plan Maestro se basa en cinco ejes fundamentales: costos, talento, infraestructura, regulación y ecosistema, alineándose con las recomendaciones de la Semiconductor Industry Alliance (SIA).
Para concluir, el compromiso de México con el desarrollo de la industria de semiconductores no solo representa una oportunidad económica significativa, sino también una estrategia para garantizar su competitividad en el contexto global. Con un enfoque en la colaboración y la inversión, el país se prepara para un futuro prometedor en este sector crucial.