A escasos cinco metros del palacio municipal de Cárdenas, donde el lunes pasado fueron abandonados la misma cantidad de cuerpos, el gobernador del Estado, Ricardo Gallardo Cardona se paró para dar una entrevista a los medios de comunicación; y no solo eso, en el mismo lugar donde hace una semana todavía estaban las manchas de sangre, aprovechó para tomarse selfies.
El show después de la violencia. Lo separaban del lugar donde quedaron los cuerpos mutilados y con huellas de violencia apenas 5 escalones también en un palacio municipal color crema que, por increíble que parezca, todavía no ha sido “gallardizado” por el frente con el color oficial como sí lo están muchos otros inmuebles de la localidad.
Muy temprano dos helicópteros despertaron a más de uno con el fuerte sonido que producían. El gobernador no se animó a recorrer por carretera desde la capital hacia el municipio de Cárdenas, vigilado en el lado norte y sur por halcones y observadores de grupos de la delincuencia organizada de los que todos saben de su existencia.
Desde la misma mañana el maltrecho, pero ahora muy conocido palacio municipal por el atroz hecho que ocurrió ahí estuvo vigilado como nunca antes.
Elementos de la Guardia Civil Estatal y del Ejército Mexicano se apostaron para evitar que algún grupo o miembro de la delincuencia pudiera acercarse o hasta aventurarse a realizar algún tipo de acto más violento. En la parte de atrás de palacio el jardín también era custodiado por más elementos.

Después de un jalón de orejas que el mismo mandatario había anunciado que daría a las autoridades municipales, Gallardo Cardona terminó la reunión, bajó de la segunda planta de palacio, dio declaraciones a los medios, subió a su camioneta para llegar otra vez a su helicóptero y se fue, con la promesa de que la seguridad se iba a recobrar, la misma promesa que ya se ha escuchado antes cuando visita otro municipio y no se ha cumplido.
Los habitantes de Cárdenas siguen viviendo con miedo, pese a que se hagan una o hasta siete meses de seguridad por semana en el municipio.









