La reacción de la dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Sara Rocha Medina, ante los cuestionamientos por la modificación de los estatutos que permitirían una posible reelección del líder nacional Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, fue congruente a la actitud autoritaria y antidemocrática que ha demostrado, en los cuales no cabe la libertad de expresión y se espera resolver todo de manera interna, es decir en lo “obscurito”.
Lo anterior lo manifestó, el exdirigente estatal del PRI, Ángel Castillo Torres, quién aseguró que con los resultados de la Asamblea Nacional del tricolor estamos asistiendo a los prolegómenos de los funerales de dicho partido, pues dijo que los cambios recientes solo se realizaron en función de repartirse las prerrogativas y los cargos plurinominales.
Agregó que en caso de Sara Rocha, ha demostrado que para lo único que quiere la dirigencia del PRI en San Luis Potosí, es para convertir al partido en una agencia de colocaciones, lo cual quedo demostrado con la diputaciones plurinominales para ella y para su secretaria general, Frinné Azuara.
Así como el supuesto acuerdo entre el PRI y el alcalde reelecto, Enrique Galindo Ceballos, de otorgarles cinco direcciones a cambio de la candidatura para competir en el pasado proceso electoral, con respecto a esto, Castillo Torres consideró que el edil no debe ceder a las presiones pues la ley lo avala para que pueda elegir su gabinete para la siguiente administración con total libertad.
En referencia a Galindo Ceballos, el exdelegado de Villa de Pozos expresó que en caso de aspirar a la gubernatura en el 2027, el alcalde está a tiempo de renunciar al PRI, pues con el perfil que ha demostrado Alito Moreno es muy posible que le bloqueen la candidatura, por ello considero que aunque es una decisión muy personal que debe estar bien analizada, sería oportuno aceptar la invitación a afiliarse al PAN o en su caso buscar un acercamiento con Morena.