Israel intensifica operaciones contra Hezbollah, mientras la situación en Gaza y Siria se agrava.
La situación en Medio Oriente se ha vuelto más tensa tras el inicio de una operación terrestre limitada de Israel contra Hezbollah en el sur del Líbano. El ejército israelí ha declarado zonas militares cerradas en localidades fronterizas, mientras que Hezbollah se prepara para responder a cualquier incursión. En el último ataque aéreo israelí, al menos 95 personas han muerto y más de 170 han resultado heridas en diversas áreas del Líbano, incluyendo el Valle de Becá y Beirut.
El Departamento de Estado de EE. UU. respaldó la operación, enfatizando su compromiso de proteger a sus aliados en la región y advirtiendo sobre posibles consecuencias para Irán si decide intervenir directamente. A pesar de la reciente eliminación de varios líderes de Hezbollah, incluidos algunos altos mandos, los israelíes advierten que la lucha contra el grupo proiraní continúa.
En Gaza, Hamas confirmó la muerte de su líder en Líbano, Fatah Sharif, durante un bombardeo. Al mismo tiempo, la situación humanitaria en Gaza es alarmante, con niños enfrentando condiciones extremas, según informes de UNICEF. La Corte Suprema de Israel ha autorizado la retención de cuerpos de prisioneros palestinos como posible medida para negociar la liberación de rehenes.
Finalmente, un ataque aéreo atribuido a Israel en Damasco dejó al menos tres muertos, incluida una periodista, intensificando aún más las tensiones en la región.