Facebook prohíbe anuncios relacionados con el movimiento antivacunas

Facebook cambió este martes su política interna para prohibir los anuncios que disuadan de vacunarse, una medida dirigida a “eliminar informaciones falsas” que puedan dificultar el trabajo de los organismos de salud pública, indicó la compañía.

“Nuestro objetivo es ayudar a que los mensajes sobre la seguridad y la eficacia de las vacunas lleguen a un grupo amplio de la población, a la vez que prohibimos los anuncios con información falsa que puedan dañar los esfuerzos de salud pública”, apuntaron desde Facebook en una entrada en el blog oficial de la empresa.

La compañía no incluye en esta prohibición los mensajes pagados que se muestren partidarios o contrarios de políticas gubernamentales específicas sobre vacunas -incluyendo las dirigidas a luchar contra el coronavirus-, siempre y cuando estos identifiquen claramente quién está cubriendo su costo.

Así, la idea de Facebook es seguir permitiendo un debate sobre cómo deben gestionar los gobiernos el desarrollo y administración de las vacunas, pero impedir que haya voces que llamen directamente a la población a no vacunarse.

La empresa que dirige Mark Zuckerberg está redoblando en las últimas semanas sus esfuerzos por controlar qué contenidos se comparten en la plataforma. El lunes, anunció que también quedan prohibidos los mensajes que nieguen o contengan información distorsionada acerca del Holocausto.

A principios de octubre, Facebook eliminó, al considerarlo información falsa, un mensaje compartido por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el que comparaba la pandemia de Covid-19 con la gripe y aseguraba que la primera es “muchos menos letal” en la mayoría de las poblaciones.

Trump respondió a las acciones de Twitter y Facebook con una orden con la que buscaba eliminar las protecciones legales de las que disfrutan las grandes empresas tecnológicas bajo la Ley de Decencia en las Comunicaciones de 1996.

Esa ley indica que las grandes compañías de internet están exentas de casi cualquier consecuencia legal resultante de los contenidos publicados en su plataforma e incluso de sus propias decisiones de eliminar contenidos porque se supone que son meros intermediarios o canales.