Ni las despensas “bien armadas”, ni los terrenos gratis, ni los conciertos le están sirviendo ya al gobernador, quien durante el último mes se colocó en el lugar 30, con el 39.6 % de aprobación ciudadana.
De acuerdo con el ranking de evaluación de gobernadores realizado por una casa encuestadora, Ricardo Gallardo está en el top 5 de los gobernadores con la peor aprobación ciudadana, pues solo se ubica dos lugares arriba de estados como Durango y Tamaulipas.
Y aunque él dice que no, las constantes balaceras y la inseguridad en el estado, así como temas como los “el fantasma de Palacio” (que lo ridiculizaron a nivel nacional) y el hartazgo en general de la población lo han llevado a ir cada día más en decadencia, perdiendo cada mes más puntaje en el tema de aprobación de la población.