San Luis Potosí se encuentra a la espera de un nuevo proyecto de infraestructura: un tren de pasajeros que conectará Querétaro, San Luis Potosí, Matehuala y Monterrey. Aunque el gobernador Ricardo Gallardo asegura que esta obra contará con el respaldo de la presidenta electa Claudia Sheinbaum y que su anuncio oficial se realizará durante el tercer informe de gobierno, surgen dudas sobre su viabilidad real y su capacidad para solucionar los problemas de movilidad.
El plan del tren contempla una ruta que combinará el transporte de pasajeros y mercancías, pero no se han ofrecido detalles sobre cómo se financiará, los tiempos de ejecución ni el impacto que podría tener en las comunidades a lo largo de su trayecto.
En paralelo, Gallardo Cardona anunció un sistema de cablebús para la capital potosina, similar al de la Ciudad de México, argumentando que las calles estrechas de San Luis Potosí impiden el desarrollo de un sistema de tren interurbano.
“La experiencia de la CDMX ha demostrado lo eficiente que es el sistema cablebús”, afirmó el gobernador, pero las condiciones urbanas y la densidad poblacional son diferentes en ambas ciudades, lo que cuestiona la aplicabilidad de este modelo en la capital potosina.
Entre los 25 proyectos presentados a la Federación, también se contempla la construcción de un segundo piso en la carretera federal 57, un proyecto de gran envergadura que, según Gallardo, podría ser financiado a través de un esquema mixto de inversión.