I’m Thinking of Ending Things: los hubieras que nunca sucedieron

Al fin se estrenó hace unos días «Pienso en el final«, la esperada película de Charlie Kaufman en la plataforma de Netflix. Decido abrir con la siguiente advertencia: no es una película para cualquier espectador. Es una película que evoca muchas emociones, sobre todo un estrés que nos mantiene aferrados a comprender qué es lo que estamos viendo.

Así que si usted ha venido a ver esta película con la esperanza de encontrar algo como Eternal Sunshine of the Spotless Mind, tiene que desprenderse ya de esas expectativas. Aquí y ahora.

Si algo es característico de Kaufman, es que nunca nos entrega la misma película, que sus trabajos comparten temas y sobre todo exploran la condición humana, pero nunca experimentamos lo mismo en sus filmes.

La película trata sobre Lucy, una chica que va a conocer a los padres de su novio Jake, mientras comienza a pensar en terminar las cosas en la relación. Ya desde que uno lee esto sobre la película se viene a la mente una película romántica y una protagonista en mente.

De nueva cuenta, Kaufman nos engaña y no es a Lucy a quien debemos de poner toda nuestra atención, ni mucho menos es una película que nos dejará un lindo sentimiento en el estómago y reforzará la creencia de que hay alguien allá afuera que nos querrá como seamos.

La película es ingeniosa porque se las arregla para crear un ambiente de terror sin usar monstruos o algo que pueda verse a simple vista y aún sin eso, hay algo que nos dice que algo raro está pasando. Que no todo lo que vemos es real.

De cierta manera, nos sentimos como Lucy o Louisa o Lucia o el nombre que le han bautizado a través de la película. Estamos a merced de lo que sucede, bajando y descendiendo escaleras que no sabemos muy bien donde acaban; con una llamada interna, que además es constante y que decidimos ignorar solo para no confirmar que efectivamente —algo no está bien.

La película habla en general de los hubieras, de las historias que pueden suceder en nuestra cabeza, de como experimentamos un tiempo no lineal y como la psique humana está enterrada en un sótano, ocultando lo que realmente somos.

Estamos en un loop donde no sabemos si el tiempo nos pasa por encima o si nosotros estamos estáticos, como lo dice la misma película. «I’m thinking of ending things«, tiene diálogos valiosos, para pensar y cuestionar, pero termina siendo una historia infinita sin dar un final redondo a lo que los espectadores están acostumbrados.

Es por eso, que no será una película para todos y que Kaufman no será aclamado por el público como en otras ocasiones. La película es como en muchas otras ocasiones, ese intento de Kaufman por asomarnos a ver qué es lo que pasa adentro de nuestro cerebro, cómo es que surgen ciertas percepciones y cómo somos capaces de fabricar algunos mundos cuando no disfrutamos el nuestro.

Sí deciden presenciar esta nueva obra vayan con la mente abierta, no esperen una narrativa a la que ya nos ha acostumbrado Hollywood y les dejo estos últimos consejos para aprovechar mejor lo que Kaufman nos presenta:

  • Jake es la clave.
  • La soledad y los sueños diurnos son ejes que mueven la historia.
  • A veces todos somos animales de granja y no hay más.
  • ‘Pienso en el final’ puede tener muchos significados.

Espero que con estas pistas puedan disfrutar un poco más la película y que, aunque en esta ocasión Kaufman no ha hecho una película con cimientos tan fuertes y conclusiones finales, puedan disfrutar de esta obra. Y esa creo es la mejor descripción, ya que mezcla un poco de poesía, teatro, monólogos, mappeo, etc.

Sobre todo, ni hablar de la sublime fotografía que en ocasiones nos evoca a algunas de sus películas pasadas.

Pongan sus comentarios cuando la vean, ¿qué opinan de esta nueva creación arriesgada de Kaufman?