Contra todo pronóstico, Juventus cayó en su visita (0-1) a Francia en el partido de ida de los Octavos de Final de la Champions League frente al Lyon.
Hacía más de diez años que la Juventus no caía ante un equipo francés y lo hizo ante un conjunto lionés que llegaba con la vitola de cenicienta del torneo.
Para el Olympique era una noche para darle una alegría a su afición en una temporada llena de sinsabores o, por el contrario, rendirse a la evidencia de que el equipo no da para más y que habrá que esperar hasta la próxima campaña para volver a ver buen juego en el Parc OL.
Maurizio Sarri, por su parte, optó por alineación sin sorpresas. La única duda estaban en la sala de máquinas donde colocó de inicio a Betancur y a Rabiot, junto al exlionés Pjanic, en detrimento de Ramsey y Matuidi.
El partido era de Houssem Aouar que se permitió el lujo de primero retratar a Dybala con un caño de los que duelen y poco después a Danilo regateándole en la línea de fondo para después centrar atrás y que Tousart abriera el marcador.
La mala punteria de Higuaín evitó que la grada lionesa se llevara un disgusto, así como un fuera de juego que anuló un gol de Dybala. El argentino y Ronaldo, que llevaba 11 jornadas seguidas marcando en la liga italiana, reclamaron además sendos penaltis pero al árbitro Jesús Gil Manzano no le tembló el pulso y puso término al partido que deja a la Juventus a mercer de una remontada en Turín.