Esta mañana el canciller de México, Marcelo Ebrard, anunció a través de su cuenta de Twitter la fecha para la reapertura de la frontera con Estados Unidos. Ebrard detalló que la medida será aplicada para actividades no esenciales a partir del próximo 8 de noviembre. Sólo las personas vacunadas podrán ingresar al país norteamericano.
“Nos informa el gobierno de los Estados Unidos que la reapertura de la frontera a actividades no esenciales ocurrirá a partir del proximo 8 de noviembre. Aplicará para personas vacunadas. Buen viernes”, escribió el funcionario.
Las nuevas reglas permitirán que aquellos extranjeros con esquema completo de vacunación ingresen a Estados Unidos sin importar el motivo del viaje —por vía aérea o terrestre. Las vacunas permitidas por el gobierno de Joe Biden serán Moderna, Pfizer, Janssen, Oxford/Astrazeneca, Sinopharm y Sinovac, todas ellas aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Para los extranjeros que ingresen a Estados Unidos vía aérea requerirán una prueba diagnóstica a COVID-19 con resultado negativo. Esto no será esencial para aquellos que lleguen al país por tierra, siempre y cuando tengan las dos vacunas requeridas.
Los mecanismos de reapertura de la frontera de Mexico-EEUU han orillado a los mexicanos a sólo inocularse con los biológicos aceptados por las OMS y rehúyen aplicarse Sputnik y Cansino que aun no han sido avaladas por esta organización.
En Reynosa, Tamaulipas —limítrofe con Estados Unidos— por ejemplo, los maestros se inconformaron por la aplicación de la vacuna CanSino.
En redes sociales, principalmente los jóvenes, buscan que se les inmunice con vacunas distintas pese a la advertencia de varios expertos sobre que no es recomendable mezclar varias vacunas.
El pasado miércoles 13 de octubre, Marcelo Ebrard señaló que la reapertura de la frontera para actividades no esenciales fue uno de los temas que se abordaron en junio, durante la visita de la vicepresidenta Kamala Harris a México.
A la fecha, el Plan Nacional de Vacunación en el país muestra promedios muy elevados de vacunación, especialmente en la región norte. Este promedio es comparable con el de Estados Unidos.
