El polarizado clima electoral, principalmente en Nuevo León y Guerrero, han terminado con la certeza de que Morena arrasaría en las elecciones del próximo 6 de junio, los comicios más grandes de la historia y en donde el presidente se juega la viabilidad de su proyecto político.
Y es que ni el propio mandatario ni sus principales operadores políticos están viendo el horizonte tan claro en esas entidades, por lo que consideran que, en la actualidad, son posiciones que están en riesgo, tanto electoralmente, como para mantener centralizado el poder, así lo asegura el periodista Raymundo Riva Palacio en su columna de opinión que publica en El Financiero.
“En el círculo político íntimo de López Obrador hay dudas crecientes sobre si la decisión del presidente de sacrificar a Tatiana Clouthier, la candidata que quería Morena en Nuevo León, fue acertada, y si Félix Salgado Macedonio, en caso de concretarse su candidatura y eventual gobierno en Guerrero, siga respondiendo a las instrucciones del presidente. En Nuevo León, Clara Luz Flores, la expriista que escogió López Obrador sobre Clouthier, se convirtió de activo en riesgo, y la radicalización de Salgado Macedonio prendió luces rojas en la casa presidencial”, aseguró.
El periodista aseguró que Jesús Ramírez, oficialmente vocero presidencial, pero en la práctica diaria uno de los principales operadores políticos de López Obrador, ha alertado en las reuniones internas que la actitud beligerante de Salgado Macedonio para defender su candidatura le ha ido cerrando espacios de maniobra al gobierno para contener sus expectativas. Ramírez apoyaba a Pablo Amílcar Sandoval para la candidatura, y le expuso en varias ocasiones al presidente que, a diferencia de él, Salgado Macedonio era una persona mercurial a quien, una vez con la candidatura en la bolsa, sería muy difícil de controlar, ante lo incierto de su explosivo comportamiento.
Respecto al caso de Nuevo León, Clara Luz Flores parecía una candidata cuyo arrastre en el estado, consideraba el presidente, ayudaría a vencer las resistencias de los morenistas en el estado, destacó Riva Palacio.
“Ese diagnóstico no resultó correcto, y la expriista ha estado enfrentando la resistencia de los militantes del partido que deseaban a la actual secretaria de Economía como candidata. La percepción general de los morenistas en el estado es que Flores no ha dejado de ser priista, a diferencia de Clouthier, que apostó por López Obrador hace años y fue coordinadora de su campaña presidencial”, resaltó.
El columnista puntualizó a esta situación se añade la revelación de un video en el que Clara Luz Flores conversa con Keith Raniere, fundador de la secta NXIVM, condenado en 2019 a 120 años de cárcel por trata, pornografía infantil y delincuencia organizada.
Flores respondió con la admisión de haber cometido un error al participar en un curso de superación personal de NXIVM y haber buscado asesoría de Raniere, y justificó que no había cometido ningún delito. Pero semanas antes de que apareciera la grabación, Flores había negado en dos entrevistas, haber participado en eventos de esa secta y conocer a Raniere.
“La respuesta de Flores, quien no pudo neutralizar haber quedado como mentirosa, fue vista entre los asesores de López Obrador como una defensa débil, que se sintieron vulnerables al desconocer si hay más videos negativos que le sigan dañando la credibilidad y la exhiban como poco ética, como quedó tras el registro de su conversación con Raniere. Políticos neoleoneses aseguran que al menos existen otros videos que involucran a Abel Guerra, su esposo –en uno que ya es público él dice que ella hará lo que él le indique–, priista como ella, y compadre del gobernador Jaime Rodríguez El Bronco”, apuntó.
El columnista aseguró que la situación con Flores y Salgado Macedonio, irritaron a López Obrador, quien la semana pasada instruyó a su consejero jurídico, Julio Scherer, otro de sus operadores políticos principales, a que llamara a cuentas a Mario Delgado, presidente de Morena, el pasado fin de semana. Pero no es el único problema que tiene el líder de Morena con el mandatario, ya que también debe aclarar las acusaciones de haber recibido dinero privado para su campaña por la dirigencia del partido.
“Desde hace tiempo Delgado viene acumulando rendimientos decrecientes en Palacio Nacional por la forma como negoció fallidamente las candidaturas que le pidió el presidente sacara sin problema, al no haber resuelto los conflictos internos del partido en los estados”.
Otro, de todas sus confianzas y que incluso despacha a un lado de la oficina presidencial es Gabriel García Hernández, quien -dijo Riva Palacio- se excedió en el uso electoral de los llamados Servidores de la Nación que autorizó el presidente para usarlos en la vacunación contra el Covid.
El jefe de asesores de López Obrador, Lázaro Cárdenas, le informó que los “servidores” estaban promoviendo el voto y pidiendo porras al presidente al recibir las vacunas, con lo cual desvirtuaba su promesa de no usar políticamente la inoculación.
“López Obrador le reclamó molesto a García Hernández y le ordenó que cuidara esos excesos porque sólo resultaban contraproducentes para él, y benéficos para sus adversarios”, resaltó Riva Palacio quien finalizó su columna resaltando que los problemas y preocupaciones continúan, toda vez que “los riesgos de descalabros electorales, estiman, se elevaron”.
