Villa de Pozos podría quedar sumergida en basura en los próximos días debido a una notable falta de gestión por parte del Concejo Municipal, liderado por María Teresa Rivera Acevedo. Mientras los vecinos expresan su preocupación por los servicios esenciales, la presidenta ha centrado su atención en la preparación de las fiestas patronales del 4 de octubre, relegando a un segundo plano temas tan importantes como la recolección de basura, el abasto de agua y el alumbrado público.
En las últimas semanas, varios sectores de la comunidad han intentado, sin éxito, obtener respuestas claras de Rivera Acevedo sobre cómo pretende asegurar la prestación de servicios básicos. Pese a que la presidenta les ha asegurado que no tienen de qué preocuparse, nunca ha explicado con qué personal o equipos se llevarán a cabo estos servicios, especialmente en lo que respecta a la recolección de basura. La situación es más delicada ahora que el Ayuntamiento de la capital y la empresa Vigue, que solían encargarse de esta tarea, ya no están involucrados.
Los habitantes temen que la falta de coordinación en este aspecto se traduzca en serias complicaciones para la vida diaria. Un solo día de retraso en la recolección de basura podría causar graves problemas, como la proliferación de fauna nociva y olores desagradables que afectarían la salud y el bienestar de la comunidad. Las zonas más afectadas serían las áreas residenciales y privadas, donde las familias dependen en gran medida de la regularidad del servicio para mantener sus espacios habitables.