Tras el asesinato del alcalde de Tancanhuitz, Jesús Eduardo Franco Lárraga, el gobernador del Estado Ricardo Gallardo Cardona, culpó a los presidentes y presidentas municipales de no trabajar por la seguridad. Presumió que solo la Guardia Civil hace su trabajo.
“Que se pongan las pilas”, fue la frase que utilizó Gallardo Cardona para tratar de evitar la responsabilidad que le toca a su administración por los niveles de violencia que se presentan en San Luis Potosí y que cobraron la vida de 4 personas, entre ellas del alcalde huasteco de 32 años de edad.
Sobre este tema en particular, el gobernador afirmó que no se debió a un asunto de delincuencia organizada, sino a una riña entre particulares que integran el cabildo de Tancanhuitz.
El mandatario prometió que este mismo día se podrían concertar dos detenciones más de personas relacionadas con el asesinato del edil de Morena y pidió no politizar el tema, más de lo que él ya lo ha hecho.