En una sesión que dejó en claro la falta de coherencia y responsabilidad de los legisladores, la Comisión Segunda de Hacienda del Congreso del Estado rechazó la Ley de Ingresos propuesta por el Ayuntamiento de San Luis Potosí para el ejercicio fiscal 2024. La decisión, que parece más una excusa para evadir la responsabilidad fiscal que una verdadera evaluación, ha generado serias dudas sobre el compromiso de los diputados con los intereses de la ciudadanía.
La legisladora Sara Rocha Medina, al ser cuestionada sobre su voto en contra de la propuesta, justificó su postura diciendo que los incrementos fiscales afectarían negativamente a los potosinos. Sin embargo, su respuesta no convenció, ya que al ser interpelada sobre la reciente aprobación de tres nuevos impuestos estatales, incluyendo un 30% sobre plataformas como Airbnb y un 3% sobre bebidas alcohólicas, mostró un preocupante desconocimiento del tema. «No sé de qué me hablas. No estoy en esa comisión. Con mucho gusto lo revisaré y fijaré una postura», fue su evasiva respuesta, revelando una alarmante falta de preparación y coherencia en su postura.
En un intento por desviar la atención, Rubén Guajardo Barrera, otro de los legisladores presentes, también evadió el cuestionamiento directo. «No fue el mismo criterio que se tomó para poder analizar y hacer el diagnóstico de la Ley de Ingresos del municipio de San Luis Potosí a la de los otros municipios que analizamos», comentó, tratando de justificar su rechazo sin ofrecer una explicación sólida. Al ser interrogado sobre si no era incongruente aprobar impuestos estatales y rechazar la Ley de Ingresos municipal, el diputado cortó la conversación diciendo: «Tenemos que ser muy responsables los diputados del Congreso del Estado.» Su respuesta, lejos de esclarecer la situación, solo aumentó la confusión sobre el verdadero interés de los legisladores.
Finalmente, la diputada Dulcelina Sánchez, presidenta de la comisión, defendió el rechazo a la Ley de Ingresos capitalina alegando que los aumentos propuestos eran «muy elevados» y que la ciudadanía no los aceptaba. Sin embargo, cuando se le preguntó sobre los nuevos impuestos estatales, su falta de claridad fue aún más evidente: «No he revisado realmente las propuestas como tal, pero estamos en tiempo de revisarlas». Esta respuesta muestra una irresponsabilidad total, ya que los diputados parecen más enfocados en evadir su trabajo que en abordar los problemas fiscales del estado.
El rechazo de la Ley de Ingresos del municipio no solo deja en el aire la planificación financiera de la capital potosina, sino que también revela una preocupante falta de visión y compromiso por parte de quienes deberían velar por el bienestar de los ciudadanos. La contradicción entre rechazar un aumento fiscal municipal y aprobar nuevos impuestos estatales solo demuestra la falta de coherencia y responsabilidad de los legisladores, dejando claro que el interés por resolver los problemas del estado es, en el mejor de los casos, una prioridad secundaria.