El gobernador de Texas, el republicano Gregg Abbott, promulgó ayer la polémica Ley SB4 que permitirá a policías estatales y de los condados arrestar y deportar a México, sin juicio de por medio, a cualquier persona “sospechosa” de haber cruzado ilegalmente a ese estado.
Abbott presumió que la nueva legislación permitirá encarcelar a los inmigrantes reincidentes con una pena carcelaria de hasta 20 años en prisión; aunado a ello, culpó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador por la creciente oleada de migrantes hacia Estados Unidos.
“Lo que López Obrador ha hecho es reprobable, sometiendo a miles y miles de personas a la tortura, a la violación, a asalto y hasta la muerte. Y simplemente los envía por la vía libre al estado de Texas y piensa que puede condenar a Texas por esto. Es indignante. Necesita entender que él es una gran causa del problema migratorio que tenemos en Estados Unidos. Los vamos a mandar de inmediato de regreso a México”, manifestó el gobernador.
Abbott sostuvo que una vez que la ley sea implementada a partir de marzo próximo, el número de llegadas de migrantesa Texas podría desplomarse en al menos 50 por ciento y probablemente hasta en 75 por ciento, toda vez que quienes sean arrestados deben aceptar la orden de un juez de ser deportados o de lo contrario, ser acusados penalmente. Si reinciden, el castigo más drástico es de hasta 20 años de cárcel.
Cabe destacar que antes de la promulgación de la ley por parte de Abbott, el gobierno de la 4T había advertido que el paquete de medidas legislativas aprobadas por las cámaras texanas afectaría los derechos humanos de millones de personas de origen mexicano que residen en el estado.









