El heroico cuerpo de Bomberos de San Luis Potosí vive momentos complicados por la falta de recursos. La crisis llegó al punto que se vieron obligados, muy a su pesar, a realizar un paro histórico de labores que inició la tarde de ayer jueves y que se mantiene hasta esta hora.
En la estación ubicada en Mariano Jiménez se siente la mañana de este viernes un ambiente de incertidumbre pero también de enojo. Los camiones están totalmente parados y se escuchan murmullos por las pláticas que tienen entre los bomberos sobre lo que está pasando.
Afuera de un cuarto donde regularmente conviven los traga humo, se ubican los uniformes y las botas que no han sido utilizadas por segundo día consecutivo, mientras crece la zozobra entre los potosinos y potosinas por no contar con ellos para una emergencia. Los bomberos no se sienten valorados, no por la sociedad, sino por su mismo patronato y por las autoridades que los han dejado de apoyar.
También entre ellos corren los comentarios donde critican que mientras el Gobierno del Estado derrocha dinero en conciertos, a ellos les pichicatean los recursos como si su labor fuera una más dentro de la sociedad. Como si no pusieran en riesgo su vida todos los días dicen ellos a manera de lamento.
Ya van casi 24 horas que San Luis Potosí no tiene bomberos, impensable en cualquier ciudad de primer mundo donde se presume hay “Apoyo total”, y donde existe un gobernador más preocupado por tomarse la foto con los artistas que trajo a la Fenapo o en presumir entrevistas con periodistas nacionales que en atender los asuntos prioritarios.

A los bomberos los dejaron solos y a ellos no les quedó otro camino que dejar de prestar sus servicios, a eso los orillaron.









