López Obrador sostuvo que al ex mandatario peruano lo destituyeron de manera desesperada el Congreso y las élites.
Luego de que el gobierno de Perú cuestionó al presidente Andrés Manuel López Obrador por injerir en asuntos internos, este sábado volvió a pronunciarse en favor del ex mandatario de dicho país, Pedro Castillo.
En entrevista desde el estado de Nuevo León, donde visitó las instalaciones de la Presa “El Cuchillo”, AMLO señaló que a Castillo lo hostigaron de manera desesperada sus adversarios en el Congreso y las elites hasta que lograron destituirlo.
“Aunque parezca increíble, lo destituyeron por incapacidad moral. Lo cierto es que son intereses creados y todo esto afecta al pueblo”.
“¿Por qué no les gusta Castillo? Porque es un maestro de un pueblo de la sierra de Perú, no es un fifí. Entonces, nunca lo han aceptado, porque a ellos les gusta la democracia cuando les conviene, pero en la democracia todos contamos lo mismo, todos somos iguales; además no hay razas, eso no existe y no debe haber racismo, no debe haber clasismo, lo que debe de haber es humanismo”, precisó.
Además, López Obrador negó que esté interviniendo en la política interna de Perú y que solo está opinando. Sin embargo, subrayó que se debe respetar la voluntad del pueblo y no remover presidentes desde “un hostigante Congreso”, porque no conviene a los intereses de la cúpula.
“No, no, estamos opinando, nada más. Allá van a resolver ellos, pero sí es violatorio lo que se está haciendo de la democracia, porque si lo eligió el pueblo por qué lo van a quitar”.
Finalmente, lamentó que el pueblo peruano esté sufriendo una nueva crisis política, pues en seis años han tenido cinco presidentes. “Uno se suicidó, otro en la cárcel, y otros prófugos. Es mucho pueblo el de Perú para tan pocos políticos””, expresó.
Hace unos días, la Cancillería peruana convocó al embajador de México en Lima, Pablo Monroy, para transmitirle su rechazo por las “expresiones de las autoridades mexicanas” que, a juicio del Ejecutivo, “constituyen una injerencia en los asuntos internos” del país andino, un día después de que el expresidente Pedro Castillo anunció la disolución del Legislativo y un gobierno de excepción de emergencia.
Tras ello, Dina Boluarte, quien se desempeñaba como vicepresidenta en el gobierno de Castillo, se convirtió en la primera mujer presidenta de Perú, al prestar juramento en el Congreso.









