La escalada del conflicto en la Franja de Gaza deja miles de muertos y una grave crisis humanitaria, mientras cientos de miles de personas se encuentran atrapadas sin refugio seguro.
El conflicto en la Franja de Gaza sigue escalando, con el ejército israelí llevando a cabo operaciones en Jabalia durante los últimos cinco días. El propósito declarado de estas acciones es desarticular las capacidades de ataque de Hamás, pero la realidad en la región se vuelve cada vez más alarmante.
A pesar de las órdenes de evacuación emitidas por las autoridades israelíes para los residentes de Jabalia y sus alrededores, voceros de la ONU y representantes palestinos advierten que no hay lugares seguros a los que puedan acudir. El Servicio Civil de Emergencias palestino ha informado sobre posibles muertes de decenas de personas en el norte de Gaza, aunque los continuos bombardeos han dificultado las labores de rescate.
Philippe Lazzarini, director de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), destacó que aproximadamente 400,000 personas permanecen atrapadas en Jabalia, obligadas a enfrentar un ciclo interminable de evacuaciones. Muchos se resisten a abandonar sus hogares, conscientes de que no hay refugio seguro en ninguna parte de Gaza.
Además, Lazzarini señaló que algunos refugios y servicios de la UNRWA han tenido que cerrar por primera vez desde el inicio del conflicto, lo que ha agudizado la crisis alimentaria en la región. La escasez de suministros básicos ha llevado a un aumento del hambre, y la reciente operación militar ha puesto en riesgo una campaña de vacunación infantil contra la polio.
Paralelamente, Israel, que también enfrenta tensiones con Hezbolá en Líbano, sostiene que los militantes de Hamás utilizan áreas residenciales, incluidas escuelas y hospitales, como cobertura. En un ataque nocturno en Shejaia, un suburbio de Gaza, se reportó la muerte de nueve miembros de una misma familia, además de otros fallecimientos en diversas áreas de la Franja.
Este conflicto estalló tras un ataque por parte de combatientes de Hamás el 7 de octubre de 2023, que resultó en la trágica muerte de alrededor de 1,200 personas en comunidades israelíes y el secuestro de aproximadamente 250. Desde entonces, el Ministerio de Sanidad de Gaza ha registrado cerca de 42,000 muertes palestinas en la ofensiva israelí, mientras que la mayoría de los 2.3 millones de habitantes de Gaza han sido desplazados, dejando gran parte del enclave en ruinas.
La comunidad internacional observa con creciente inquietud el deterioro de la situación humanitaria en Gaza, donde las consecuencias del conflicto golpean con fuerza a la población civil.