Los jueces expresan escepticismo en la apelación de Donald Trump por el caso de fraude civil.
En una reciente audiencia, los jueces de una corte de apelaciones mostraron dudas sobre la apelación presentada por Donald Trump en el caso de fraude civil promovido por el estado de Nueva York. Durante la sesión, el panel de cinco magistrados de la División de Apelaciones expresó inquietudes sobre la posible extralimitación de la fiscal general, Letitia James, al utilizar la Ley Ejecutiva 63(12), que habitualmente se aplica en casos de fraude contra consumidores vulnerables.
El juez Peter Moulton planteó interrogantes sobre cómo se establecen límites en la aplicación de esta ley en situaciones que involucran a partes sofisticadas, sugiriendo que podría no ser apropiada en este contexto. La procuradora general adjunta, Judith Vale, defendió la ley como un medio para combatir el fraude en general, enfatizando su importancia para proteger la integridad del mercado.
Sin embargo, el juez David Friedman cuestionó si existía un precedente que justificara la demanda del fiscal general en transacciones donde, según argumenta la defensa, no hubo perjuicio económico para las partes involucradas. Friedman destacó que los casos citados por Vale generalmente implican daños directos a consumidores, lo cual no parece aplicarse en esta situación.
La apelación se produce tras una condena que impuso a Trump y a su organización una pena de aproximadamente 450 millones de dólares por inflar el valor de su patrimonio. La respuesta del tribunal de apelaciones se espera en el próximo mes, coincidiendo con la proximidad de las elecciones presidenciales.
Trump, quien no asistió a la audiencia, continúa disputando los resultados del juicio y ha tomado medidas para evitar el pago completo de la multa mientras se resuelve la apelación.