En la recta final de la campaña presidencial, Donald Trump reaviva sus críticas a la migración irregular, utilizando afirmaciones controvertidas para reforzar su narrativa y polarizar a la opinión pública.
En un contexto electoral cada vez más candente, Donald Trump, ex presidente y candidato republicano a la Casa Blanca, ha reavivado su discurso sobre la migración irregular, arrojando afirmaciones polémicas sobre los migrantes. Durante una reciente aparición en The Hugh Hewitt Show, Trump declaró que “tenemos muchos malos genes en nuestro país”, insinuando que la llegada de ciertos migrantes podría poner en peligro a la sociedad estadounidense.
Este tema, que ya había ocupado un lugar central en su campaña de 2016, ha cobrado fuerza nuevamente a medida que se acerca el 5 de noviembre. Trump no dudó en responsabilizar a la vicepresidenta Kamala Harris por lo que él considera una crisis migratoria, citando cifras alarmantes sobre migrantes con antecedentes penales. Según sus declaraciones, más de 13 mil migrantes son condenados por homicidio, aunque el Departamento de Seguridad Interior ha aclarado que muchos de estos datos corresponden a casos que datan de varias décadas.
“Un asesino, yo lo creo, está en sus genes”, afirmó Trump, utilizando este tipo de lenguaje para reforzar su narrativa de que los migrantes son una amenaza para la seguridad nacional. En su discurso, también afirmó que su presencia ha contribuido a un aumento en el crimen y la violencia, asegurando que “envenenan la sangre del país”.
Sin embargo, las estadísticas recientes sugieren una disminución en los cruces de migrantes por la frontera con México. En agosto, la Patrulla Fronteriza reportó 107 mil 503 interceptaciones, una caída notable respecto a los más de 300 mil registrados en diciembre.
Este discurso ha encontrado críticas en el bando opositor, que acusa a Trump de utilizar el miedo a la migración como un arma política. Kamala Harris, en respuesta, ha señalado que Trump obstaculizó proyectos bipartidistas que buscaban abordar de manera constructiva la cuestión migratoria.
Con la campaña tomando impulso, la polarización en torno a la migración se intensifica, dejando claro que el debate sobre este tema seguirá siendo un punto focal en las próximas elecciones.