Barclays advierte sobre las posibles consecuencias económicas para México tras las elecciones presidenciales de EE. UU., analizando escenarios para una victoria de Donald Trump frente a Kamala Harris.
A tres semanas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, Barclays, el banco británico, advierte que una victoria de Donald Trump podría complicar la revisión del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), además de provocar posibles aranceles y presiones inflacionarias.
En su informe “Los mercados mexicanos en las urnas: cómo navegar en las elecciones estadounidenses”, Barclays señala que Trump buscaría renegociar el tratado para obtener condiciones más favorables para su país. Los temas de renegociación podrían incluir la ampliación del T-MEC para abarcar la cadena de suministro de minerales críticos y un endurecimiento de las reglas de origen para productos como los automóviles. Asimismo, se podría amenazar a México con aranceles a menos que se implementen medidas más estrictas para frenar la inmigración, similar a lo hecho en su anterior administración.
El impacto de los aranceles afectaría de inmediato a los consumidores mexicanos, generando un aumento en los costos de bienes exportados y afectando industrias clave como la automotriz y la agrícola, lo que podría llevar a presiones inflacionarias.
En contraste, si Kamala Harris gana, se espera un panorama más favorable. Su enfoque podría fortalecer a México como destino de nearshoring, continuando con las políticas comerciales de la administración Biden. Se anticipa que Harris no buscará cambios drásticos en el T-MEC, promoviendo protecciones ambientales y la inclusión del cambio climático en el acuerdo.
Respecto a las empresas mexicanas, el sentimiento de los inversores es «cautelosamente optimista». De ganar Harris, firmas como Liverpool, Walmex, Alsea, KOF, FMX y KCM podrían beneficiarse de un peso más fuerte y una inflación más baja. Si Trump triunfa, empresas como Becle y Gruma podrían verse favorecidas por un peso debilitado. En general, Arca, Bimbo y Chedraui se mantendrían relativamente estables, sin importar el resultado electoral.