Durante una reciente rueda de prensa, Obran expresó su entusiasmo por una posible victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses, sugiriendo que celebraría con champán.
En una reciente conferencia de prensa en el Parlamento Europeo en Estrasburgo, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, instó a la Unión Europea a replantear su enfoque hacia Ucrania. Conocido por sus posturas ultraconservadoras, Orbán manifestó su desacuerdo con el actual respaldo incondicional a Ucrania en su enfrentamiento con Rusia.
Durante casi dos horas de intervenciones, el líder húngaro criticó a las «élites europeas» y afirmó que está ocurriendo un cambio significativo en el panorama político de Europa, especialmente con el crecimiento de la extrema derecha en diversos países. Orbán enfatizó que la prioridad de Hungría es alcanzar un alto el fuego, argumentando que la guerra no puede resolverse en el campo de batalla. «Es necesario adoptar una nueva estrategia», declaró, señalando que el enfoque actual no está dando resultados.
En un tono más distendido, Orbán también prometió brindar con champán si Donald Trump, ex presidente de Estados Unidos, resulta vencedor en las próximas elecciones presidenciales. Este comentario surge en el marco de la presidencia rotativa de Hungría en la UE, que se presenta bajo el lema «Make Europe Great Again – MEGA», una referencia a la famosa consigna de campaña de Trump.
Se espera una cumbre en Budapest para el 7 de noviembre, solo dos días después de las elecciones en Estados Unidos, donde se analizarán los planes de Trump, quien ha prometido poner fin al conflicto entre Rusia y Ucrania.
No obstante, la postura de Orbán ha generado críticas. La eurodiputada liberal francesa, Valérie Hayer, lo acusó de querer socavar una Europa democrática y tolerante. Por su parte, el eurolegislador socialdemócrata maltés, Alex Sagiba, advirtió que Orbán no debería usar la presidencia del Consejo de la UE para avanzar los intereses de Vladimir Putin.
Esta situación pone de manifiesto las tensiones dentro de la Unión Europea y el posible impacto que las elecciones estadounidenses podrían tener en el futuro del continente.