A pesar de todos sus antecedentes y los de su familia, el gobernador del Estado, Ricardo Gallardo Cardona, afirmó que maneja los recursos públicos con «honestidad».
El gobernador presumió en sus redes sociales que «¡El nuevo San Luis lo construimos con honestidad!«. Agregó que «Una vez más, obtuvimos cero observaciones de la Auditoría Superior de la Federación sobre el manejo de recursos públicos. Esto es posible cuando se trabaja por el bienestar de los demás y no por intereses personales».
El gobernador olvidó sin embargo «presumir» que hubo señalamientos por irregularidades en el pago de impuestos, retraso en el pago a instituciones educativas, entre otras más.
A lo anterior, se suma un manejo discrecional en el pago de pensiones que tiene al borde del colapso el sistema, mayor gasto de lo contemplado para la construcción de la Arena Potosí, licitaciones a modo y un ocultamiento sistemático del costo y asignación de obras desde que arrancó su administración.
Más para atrás, se acumulan investigaciones hacia él mismo y miembros de su familia como su papá Ricardo Gallardo Juárez, su madre y hermanas, por presunto enriquecimiento ilícito.
