En un clima de creciente indignación, trabajadores gubernamentales y cadetes de la Academia de la Guardia Civil Estatal han alzado la voz para denunciar presiones sistemáticas para afiliarse al Partido Verde, orquestadas presuntamente por figuras cercanas al gobierno estatal, bajo la amenaza de perder sus empleos, prestaciones, o beneficios laborales.
Según las acusaciones, personal enviado por la administración estatal habría visitado diversas instituciones públicas para afiliar “voluntariamente a la fuerza” a los trabajadores mediante la tarjeta de “Más Apoyo”. Este esquema, afirman, busca consolidar el control político bajo pretextos de garantizar aguinaldos, pagos pendientes o estabilidad laboral.
“Aguinaldos retenidos y amenazas constantes”
Las denuncias no solo se centran en la afiliación forzada, sino también en las condiciones laborales precarias a las que están sometidos los empleados y cadetes. Señalan atrasos en pagos, falta de uniformes, robos de pensiones y quincenas incompletas. Los cadetes de las academias policiales también acusan malos tratos, advertencias de no obtener plazas tras su formación y coerción para afiliarse al partido.
Un trabajador, bajo condición de anonimato, expresó:«Nos están obligando a apoyar a un sistema que solo nos amenaza y nos roba. Si no lo hacemos, nos advierten que nos quedaremos sin empleo o sin prestaciones.”
Politización de las instituciones
Activistas y expertos han señalado que estas prácticas vulneran la autonomía de las instituciones públicas y contravienen la ley electoral, que prohíbe el uso de recursos gubernamentales para fines partidistas. Sin embargo, los denunciantes aseguran que este patrón de amenazas y presiones tiene como objetivo fortalecer la base de apoyo del partido en vísperas de las próximas elecciones.