De lo único que ha dado muestras la llamada cuarta transformación, es de que quiere quedarse con “todo el pastel”, o sea, todo el poder no para ese tan llevado y traído “pueblo bueno y sabio”, sino más bien, concentrado en una sola persona: Claudia Sheinbaum, al parecer la historia les esta dando una lección a los potosinos Ricardo Gallardo y Gerardo Sánchez Zumaya, que deberan aprender.
En fin, ahora, tanto la Presidenta como su partido, Morena, tienen un nuevo objetivo que es arrebatarle de la manera más impune la gubernatura del estado al clientelista y vendido PVEM, y quienes más que alguna de las hermanas Rodríguez, a quienes hay que admirar por la buena memoria que tienen.
Morena no cometera el mismo error del «amigo» de los Gallardo, Mario Delgado, al imponer a la Doctora Muerte (Mónica Rángel), como candidata al gobierno, y quien poco podrá hacer para evitar su caída legal.
Sin duda, la Presidenta, reflexionó sobre la posición que está asumiendo en contra de todo y todos aquellos que le representan un contrapeso y que para ella, son un estorbo y no hay que olvidar que aquí no hubo alianza con los verdes.
Hay una expresión popular que resulta favorable para el aludido Ricardo Gallardo, cuando le dicen que “tiene cola que le pisen”, lo escandaloso es que cuando se afirma que la persona “tiene cola que le pisen”, es cierto, porque entonces irremediablemente lo van a exhibir: su proyecto o aspiración se hundirá como el Titanic o hará implosión como el Titán.
Tambien esto marca el inicio y el final de la meteórica carrera de la senadora Ruth González, y del final del narcopolitico Ricardo Gallardo, quien de seguro no quiere terminar sus dias en la cárcel.
Por su parte, Gerardo Sánchez Zumaya seguirá siendo de los consentidos de «Andy Jr.», seguirá cosechando contratos y beneficios del gobierno entrante y tal vez ahí para la otra.
Por supuesto que el requisito de honradez que tienen las hermanas Rodríguez cumple con lo estipulado: Expediente impecable, sin nada que manche su reputación ni ponga en riesgo su candidatura.
¿Quién tiene la cola larga? ¿Quién tiene la cola corta? ¿Quién no tiene cola que le pisen?
La solvencia moral marcaría diferencia en la competencia de 2027.